Cordón de Plata. Es un CORDÓN o HILO vibrante plateado, muy parecido a dos números 6 unidos y puestos al revés, el uno en posición vertical y el otro horizontal, conectados ambos por las extremidades de sus horquillas. Un extremo está unido al CORAZÓN físicoetérico del hombre, y la ruptura de aquél produce la paralización del corazón. La misión de ese Hilo es la de vitalizar al cuerpo de vida, esa vida o voluntad de vivir desciende desde el Espíritu, en su plano Gonádico. Una vez el Ser decide que ya no quiere seguir vitalizando ese cuerpo, el Ángel de la Muerte corta el Hilo de la vida y el cuerpo físico muere. Dicho cordón solo puede ser cortado por el ángel encargado, cuando llega la hora de desencarnar. El Cordón de Plata une a todos los cuerpo inferiores y superiores desde el Ser, el cual los vitaliza.
Cremación. Es algo afortunado y feliz que la CREMACIÓN (incineración del cuerpo por el fuego) se vaya imponiendo acrecentadamente en nuestra sociedad. ¿Por qué es preferible la cremación al enterramiento? La incineración libra al hombre de algunos tirones que pueden retenerlo al plano denso ya que cuando su cuerpo ha sido desintegrado de esa manera, sus naves fueron, literalmente, quemadas tras de sí, y su poder de retroceso disminuyó grandemente. Una importante razón es que mediante la aplicación del FUEGO, todas las formas son disueltas; cuanto más rápidamente se destruye el vehículo físico humano, con más rapidez se romperá el aferramiento del alma que se retira. También es bueno para que las enfermedades de los cuerpos en proceso de putrefacción, a nivel etérico no pase a formar parte del cuerpo etérico planetario.
Cristo. (Véase Maitreya). En la tradición esotérica el Cristo no es el nombre de un individuo, sino el de un cargo en la Jerarquía Espiritual. El que desempeña ese cargo en el presente, es el Señor Maitreya, y lo ha desempeñado durante 2,600 años y se manifestó en Palestina a través de Su Discípulo Jesús. CRISTO es el Centro y el Corazón de la Jerarquía Espiritual, y representante directo de SANAT KUMARA el Señor del Mundo. Él no ha abandonado nunca el mundo, mas durante 2000 años ha esperado y ha planificado este futuro que se aproxima, entrenando a Sus Discípulos y preparándose Él mismo para la tremenda tarea que Le espera. Él ha hecho saber que, esta vez, vendrá El mismo sin intermediarios. Su reaparición física en el mundo de hoy es INMINENTE, junto a un notable número de MAESTROS. Pero esta vez no vendrá o se manifestará a través de algún Discípulo, como lo venía haciendo hasta ahora, sino que él mismo se dará a conocer tal y cual es. De tal manera, que la Nueva Era podrá ser inaugurada llena de un glorioso acontecer. Cuando termine la Era de Acuario, el cargo de ―Cristo‖ lo sustentará el Maestro Koot Humi, aquel que fue en vidas pasadas el discípulo Juan.