TIRADAS DE TAROT GRATIS, TIRESE LAS CARTAS USTED MISMO
Primero se barajan las cartas. Si la lectura es para usted, deje de barajar cuando sienta que es el momento.
Si baraja otra persona, permítale continuar hasta que ella sienta que ya ha barajado bastante. Generalmente
basta con unos minutos; no deje que el consultante sobrepase en exceso ese tiempo. Si la lectura es para
alguien que está lejos y se realiza, por ejemplo, por teléfono, pídale que le indique cuándo dejar de barajar.
En este caso usted lleva a cabo la acción, pero es el consultante quien pone fin al proceso. Por lo tanto,
existe una sincronización al decidir qué cartas saldrán en la tirada.
Ahora, extienda las cartas. No existe «una forma» o la «mejor forma» de hacerlo. Las tiradas que mostramos
más adelante son sólo sugerencias, las cuales, no obstante, creo que le resultarán muy fructíferas si las pone
en práctica.
Los significados de los naipes no pueden darse como si fueran piedras definitivamente labradas para todas
las épocas, todas las personas y todas las situaciones. Cada carta cambiará su significado para usted y se
referirá más a una situación que a otra según el momento en que usted se halle en la vida. Le comunicará lo
que necesita saber de acuerdo con la etapa del Viaje en que se encuentre al hacer la consulta.
Aquí expondremos los significados básicos, pero habrá de permitir cierta flexibilidad en cuanto al modo de
enfocarlos y a lo que toma de ellos; de lo contrario, estaría limitando la información que pueda deducir de
ellos.
En el trabajo con el Tarot usted planteará cuestiones sobre su vida. Cuestiones como la independencia o los
compromisos tenderán a salir a la superficie y le exigirán que afronte las causas subyacentes de los problemas.
Si el eslabón que cojea en su cadena vital está relacionado con el dinero, el Tarot le instará a afrontar
sus problemas económicos y a controlarlos. Si el eslabón frágil de su cadena vital se relaciona, por ejemplo,
con el amor, las relaciones, la pareja, la familia, los hijos, los padres, la autoestima o su valoración de los
demás, entonces el Tarot le hará concentrarse en esa área o combinación de áreas. Puede resultar bastante
desconcertante descubrir que nuestra vida, hasta ahora archivada en pequeñas cajas pulcramente
etiquetadas y apiladas, aparece repentinamente desordenada e inmersa en el caos. Cuando se produzca el
cataclismo, permanezca en él. Es preciso pasar por un proceso de limpieza para poder eliminar las
condiciones negativas subyacentes y alcanzar un estado de felicidad más permanente. Esta situación es
comparable a un dolor de muelas: si es demasiado tarde para someterse a un tratamiento terapéutico, es
preferible que nos extraigan la muela y sufrir una tortura momentánea, a experimentar el dolor insistente de
la muela afectada.
Ello no significa que cuando se inicia un trabajo de desarrollo personal tengan que suceder inevitablemente
cosas negativas. Significa que usted debe estar dispuesto a deshacerse de algunos patrones negativos para
poder abordar la vida de forma diferente. Para que la copa de la vida pueda llenarse con el vino de nuevas
experiencias, debe vaciarse el vino viejo. En el Tarot, la copa es un símbolo importante, pues representa
nuestra capacidad de recibir. ¿Cómo podemos recibir nuevas experiencias y oportunidades de crecimiento y
realización si las copas que nuestras manos sostienen ya están llenas?
El desarrollo personal no ha de ser forzosamente traumático. Puede resultar aún más perturbador cargar con
los desperdicios del pasado. Generalmente, sólo necesitamos estar dispuestos a liberarnos de los sentimientos
de amargura y remordimiento, para darnos cuenta de que las soluciones que llevábamos buscando
durante tanto tiempo han estado siempre delante de nuestras narices.
El Tarot, en este sentido, es nuestro sirviente, no nuestro señor. No es un juez que rige nuestras vidas. Su
función no es decirle que ha sido bueno o malo, aunque hay quien enfoca el Tarot de esta forma. Se diría
que es como volver a la infancia, cuando nos acercábamos a nuestros padres esperando una reprimenda o
una felicitación. Aunque el Tarot nos brinda consejos específicos, básicamente cumple la función de espejo,
esto es, refleja una versión —o una visión— de aquello que la persona que mira necesita ver. Como en
cualquier espejo, siempre hay factores que afectan el grado de «precisión» de tal experiencia, a saber, el
espejo del Tarot ofrece una semejanza con la realidad de la persona que se mira en él. En algunos casos, el
consultante verá que el mensaje que recibe tiene sentido y confirma aspectos que en el fondo siempre supo
pero necesitaba corroborar a través de una fuente objetiva. Otras veces, la consulta sacará a relucir temas
que el consultante considera ya superados o que ya no hacen al caso o «temas de la vida». Es probable que
el Tarot le esté diciendo que, en realidad, todavía no ha hecho frente al pasado, que simplemente se esconde
de él poniendo los sentimientos en «lista de espera». Cada uno decide qué desea o puede recibir de su
experiencia con el Tarot. Nadie tiene derecho a imponer sus opiniones sobre los demás, y a este respecto el
profesional del Tarot puede fácilmente cometer el error de abandonar el puesto de piloto de la embarcación
para convertirse en capitán, desestimando la responsabilidad del consultante de asumir el control de su
42
propia vida. El Tarot es una energía que sólo sugiere, sin insistir, que el consultante suba su equipaje a bordo
y actúe sobre él. El Tarot no siempre muestra lo que ocurre realmente en la vida de una persona. Más bien
tiende a exhibir aquello que el consultante debe hacer, destacando un área concreta de su vida y guiándolo
hasta un punto en que pueda observarla y, con suerte, resolverla.
ANTE TODO, SIMPLICIDAD
Al principio, realice la lectura de la tirada de forma sistemática hasta que tenga la sensación de que todo encaja.
Recuerde que la tirada puede, aparentemente, mostrar incongruencias. Esto se debe, por un lado, a que
la vida de las personas está llena de contradicciones. Por otro lado, tendrá que aprender a «armonizar» la
lectura para hacer que todo encaje.
Déjese llevar por la intuición y no intente aplicar el significado de las cartas al pie de la letra. Procure adquirir
una sensación «general» de cada carta y deje que esa sensación lo guíe a lo largo de la lectura. Recuerde,
asimismo, que el perfeccionamiento en el arte de la lectura del Tarot exige cierto tiempo. Aunque puede
aprenderse en un período breve, probablemente necesitará un tiempo para encontrarse cómodo con él. Así
pues, no permita que la impresión de que ha de obrar de acuerdo con ciertas normas lo lleve a ser
demasiado crítico con sus logros.