Glosario Esotérico y Yóguico - P - Parte 7

Pratyahara. Restricción de los sentidos físicos. Voz sánscrita que designa la quinta de las ocho etapas del yoga clásico; consiste en interrumpir la relación entre los sentidos y sus objetos, a fin de calmar la actividad psíquica.

Pravṛtti. Voz sánscrita que, en el hinduismo, designa una de las dos posibles actitudes ante la vida: elegir la actividad y la ejecución de las obras meritorias, por oposición a la renuncia total (nivritti).

Psicometría. Literalmente: ―medición del alma‖. El hecho de leer o de ver, no con los ojos del cuerpo, sino con el alma o con la vista interior. La facultad por que permite a cierta clase de personas sensitivas recibir, de un objeto que tienen en la mano o aplicado a la frente, impresiones del carácter o aspecto del individuo a de una cosa cualquiera con que dicho objeto ha estado en contacto. Así, un manuscrito, una pintura, una prenda de vestir, una joya, etc., por antiguos que sean, transmiten al sensitivo una vivida pintura del escritor, pintor o portador del objeto en cuestión, aunque el hubiese vivido en tiempos remotos. Es más: un fragmento de un edificio antiguo recordara su historia y hasta las escenas que acontecieron en su interior o en sus inmediaciones. Este descubrimiento prueba que todo cuanto ocurre en la naturaleza, por insignificante que sea, deja una impresión indeleble en la naturaleza física. De alguna manera esta capacidad esta relacionada con los Archivos Akáshicos.

Puja. homenaje. Ritual u ofrenda a las divinidades: ritual culto, ritual de adoración; puede ser una ofrenda de agua, de flores, de perfume, de alimento, etc. En algunos tantras no se hace mucho caso del ritualismo exterior y se define puja como una ofrenda de la persona al Ser.

Purana. Cada uno de los 18 poemas sánscritos que contienen la teogonía y cosmogonía de la India antigua; con el término Purana se designan los libros del conocimiento de las tradiciones mitológicas indias; se consideran la máxima autoridad del hinduismo y son bien conocidos por el pueblo pues, en su mayor parte, fueron traducidos del sánscrito a las lenguas vernáculas; en otras ocasiones los gurús leen los pasajes más conocidos a los fieles; su datación es extremadamente difícil. Según la tradición, el compilador fue el dios Brahma, quien los transmitió al sabio Vyasadeva, quien los volvió a transmitir a cinco discípulos elegidos, pero en realidad parecen haber sido escritos por autores diferentes y en distintas épocas; en cualquier caso, lo que sí parece claro es que son posteriores a las dos grandes epopeyas, el Mahabharata y el Ramayana, pues los personajes que en estas son tratados como hombres o héroes, en los Purana aparecen ya completamente divinizados. los Puranas se diferencian de los Vedas en que éstos tratan de la religión común a todos los hindúes de la época, mientras que cada Purana está dedicado a cantar las excelencias de algún dios en particular, mientras que a los otros dioses los contempla un tanto despectivamente como encarnaciones de éste, o incluso en algunos casos llega incluso a prohibir su culto. Esto es producto del lógico sectarismo que se produjo en el continente indio según se iban extendiendo las conquistas. Son en total dieciocho Purana, divididos en Mahapurana (grandes Purana) y Upapurana (pequeños Purana).