
Para muchos, esto se debe a que los Capricornio en otra vida fueron personas que vivieron recluidas debido a razones religiosas o de persecusión. Su tarea en esta vida es romper ese aislamiento, y avanzar hacia una vida más en contacto con su tiempo y sociedad.
Nadie debe vivir como una isla, y mucho menos seres tan bondadosos como los capricornio.

Esto, desde luego, los hace lejanos de lo inmediato, y rara vez atacan y resuelven lo que tienen cerca, y desatienden familia, amigos, trabajo y relaciones por ese dolor que les provoca el estado del mundo.
En esta vida, los Acuario deben mirar a su alrededor, y atender lo cercano. El mundo, el de todos nosotros, empieza por casa, y los cambios que lo beneficían se hacen desde lo concreto, y de ahí al Universo.
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Piscis. Como último signo del zodiaco, a los piscianos les corresponde la más vasta experiencia espiritual. Han pasado, a lo largo de todas sus vidas, por encuentros y retos que les dan una perspectiva amplia en lo que a la espiritualidad se refiere. Sin embargo, esa visión también les impide, muchas veces, un contacto y un compromiso con el mundo tangible.
A los piscianos se les echa en cara su falta de compromiso y definición con lo práctico y lo mundano, y su incapacidad para mantenerse en una sola postura ante la vida, con coherencia o apasionamiento.
Los piscinianos, en esta vida, deben bajar a la Tierra, y ser uno con la realidad.