Alma, El. El Alma aparece siempre como un INTERMEDIARIO divino, como un enlace entre mundo físico y el mundo del espíritu; el Alma es el vehículo que transporta los elementos del CIELO a la TIERRA y de la TIERRA al CIELO. Todo pasa por el alma. Se podría decir que nuestra alma es un reflejo del espíritu en un plano inferior, el mental superior. Es como un reflector espiritual, que refleja en un plano in-termedio el ESPLENDOR del espíritu, del hombre perfecto y solar, como un precioso espejo, ya que en él se puede vislumbrar la imagen más divina de nuestro verdadero SER, el espíritu. Cuando decimos "que debemos hacer contacto con el ALMA", con nuestro ―YO SUPE-RIOR‖, evidentemente nos estamos refiriendo a elevar nuestras con-ciencias a un punto más elevado, a un punto que está más allá de la simple conciencia física-instintiva, y más allá de nuestras emociones y deseos, más allá aun de los pensamientos e ideas personales. Hacer ―CONTACTO‖ con el Alma o Ego, es ir precisamente más allá de nuestra personalidad, más allá de nuestros cuerpos inferiores que la forman. El Alma se encuentra situado en el plano mental superior o abstracto, en su cuerpo Causal, y conectarnos con Ella es nuestro primer deber espiritual. Léase también ―Alma Humana‖ y ―Ángel Solar‖.
Alma-Grupo. Cada uno de los reinos inferiores al humano: el mineral, vegetal y animal, evolucionan a través del Alma-Grupo, no teniendo ninguno de ellos realmente Individualidad, ni Alma independiente. Mediante el Alma-Grupo cada especie en general va recogiendo experiencias que luego podrán ser compartidas por toda la especie y el mismo reino, y así progresan todos a la par. Cosa que no ocurre con el ser humano que evoluciona mediante su propia experiencia intransferible por tener un Alma Individualizada, aunque en los planos del Alma Divina compartan todos la unidad.
Alma Humana, El. Es como su nombre indica, de naturaleza huma-na, inferior. El hombre común en sus momentos más lucidos, actúa como alma humana. Como una conciencia coherente, inteligente.
Cuando el hombre no está influido por sus deseos, o su egoísmo particular, cuando no expresa su naturaleza animal, y por lo tanto permanece lúcido y polarizado en su nivel intelectual, es entonces cuando se manifiesta o expresa como alma humana. También llama-da "EL ALMA INDIVIDUAL", es el aspecto inferior del Alma, lo que se ha denominado el "PENSADOR". Una vez introducido en la materia es cegado por los sucesivos velos constituidos por todos los niveles de la misma. El más tupido de estos obstáculos se halla representado por el cerebro físico que actúa como "VÁLVULA REDUCTORA" de la conciencia. El cerebro limita la cantidad de información de la que la mente puede hacer uso, en tanto ésta (la mente) se halla confinada dentro del cuerpo físico. Esta es la razón por la cual se hace tanto hincapié en la purificación y la sublimación de la materia física, con el fin de que las impresiones y mensajes producidos por nuestra alma divina, puedan ser recibidas perfectamente por el cerebro entrenado y desarrollado para tal efecto. El ser humano debe ser capaz de res-ponder a las vibraciones provenientes de planos superiores, con el fin de que despierte a su verdadera naturaleza espiritual. En los ejerci-cios espirituales de ―ALINEAMIENTO‖, utilizamos una técnica, para alinear los tres cuerpos. Cuando los tres cuerpos: físico, astral y mental están alineados, y no molestan con sus vibraciones inferiores. En ese estado de quietud interior, es cuando el hombre puede actuar como alma humana, coherente, libre y controlador de los tres cuer-pos. En ese punto de identificación superior con nuestra conciencia elevada, es cuando podemos trabajar para hacer contacto con su aspecto superior o ALMA DIVINA. Y esto se consigue con la medita-ción y el servicio, y por supuesto, una vida espiritual.