Hablemos de la Astrología cósmica con seriedad:
El ser humano en la tierra es un microcosmos, es decir, un cosmos o un universo pequeño. Esa es la razón por la que, lo que está en el gran universo o el Macrocosmos, también esté en el hombre, en su interior. Es como si redujéramos el gran universo al tamaño de una persona. Así, cada ser humano es una réplica del universo.
Desde siempre se ha investigado la relación del hombre con su medio y con el universo. Se encontró que había, tanto una influencia como una correspondencia entre el hombre y el cielo. Pero no solamente con el hombre, sino que también con todo cuanto existe en la Tierra. Las influencias se estudiaron, se clasificaron en todas las combinaciones posibles, y más adelante, se hizo lo mismo por “componentes” que es un sistema estadístico que reúne numerosos casos y los agrupa por componentes o rasgos, por ejemplo, la componente de Marte o de Júpiter, de la Luna, etc. De esa manera se obtienen resultados precisos, al aislar de cada cuerpo celeste de la Astrología, y se observa que causa. También se estudió y observó las correspondencias entre el cielo y el hombre. De todo eso resultó entender quién es el ser humano y cual su destino. La Astrología, pues, estudia el destino del hombre, no como adivinación, sino como previsión, pues se basa en cálculos precisos de índole astronómica, de posiciones astrales, en los ángulos que estos forman, en las constelaciones que cada cuerpo celeste ocupa, y en la disposición general y particular en cada quien. Además, por la correspondencia, se sabe cómo es el individuo, su carácter, personalidad, posibilidades de enriquecer o empobrecer, salud, amor, profesión, etc., etc., etc. Y para no extenderme tanto, en otra ocasión hablaré de las sin cronicidades.
Astrología cósmica
De la misma manera que en el momento del nacimiento el cielo se encontraba de una manera dada, a medida que éste se mueve en el tiempo, tales disposiciones cambian y es ahí cuando se estudia y prevé el destino para un espacio de tiempo muy determinado. La previsión de tal destino se lleva a cabo mediante el estudio de las llamadas progresiones, tránsitos, revoluciones solares y lunares, las lunaciones y eclipses, simetrías (si se trata del estudio de dos horóscopos, como, por ejemplo, las compatibilidades, armonía y desarmonías entre los miembros de una pareja, de amor, trabajo, sociedades), etc. Y de ese modo, el horóscopo puede levantarse para negocios, inversiones, meteorología, etc.